No puedo estar sin ella

   La cebolla es una de esas cosas indispensables en la cocina. Esta sopa nos sacara el frío de las noches invernales, y nos hará entrar con buen pie en las fechas navideñas.


-Sopa de cebolla-


5 Cebollas grandes
1 Cucharada de mantequilla
1/2 Vaso de vino blanco
1 Cucharada de harina
Aceite de oliva
Caldo de pollo o carne
Rebanadas de pan tostado
Queso rallado
Una pizca de azúcar


   Cortamos las cebollas finas en rodajas o tiras.
   En una cazuela ponemos un chorro de aceite de oliva y la cucharada de mantequilla, ponemos al fuego, esperamos que se deshaga la mantequilla y agregamos las cebollas, pochamos sin dejar que se doren durante 15 o 20 minutos.
   Pasado el tiempo agregamos la cucharada de harina, rehogamos y volcamos el medio vaso de vino, dejamos que se evapore unos 2 minutos y ponemos el caldo. Dejamos 10 minutos a fuego. Agregamos una pizca de azúcar, rectificamos de sal si es necesario (los caldos suelen llevar ya sal); pasamos la batidora hasta que quede muy fino y dejamos al fuego bajo otra vez un minuto.
   Ponemos el gratinador del horno, repartimos la sopa en los platos y encima una rodaja de pan con un poco de queso rallado (yo puse pan tostado y un trozo de queso gallego con un poco de pimienta) y gratinamos los justo para que se derrita el queso. Degustamos caliente...es una cena estupenda.
NOTAS: hay infinidad de variantes de este plato; la base es muy fácil y con ingredientes que todos tenemos en la cocina: cebollas, caldo, pan y queso. A falta de queso rallado otro queso esta bien, si no tenemos pan fresco para tostar, con unas rebanadas de pan tostado como puse yo también esta rico.