lunes, 16 de abril de 2012

Una compañia diferente

   Que las legumbres son buenas compañeras de la carne y las verduras es sabido por todos... y  a partir de ahora damos la bienvenida a la sepia también al grupo. Una receta sorprendente y muy rica.


-ALUBIAS BLANCAS CON SEPIA-



3 Cuerpos de sepia (pueden ser congelados)
200 Gms. De alubias blancas (remojadas del día antes)
2  Cebollas
2  Tomates
1 Ajo
100 Ml. De vino blanco
1 Hoja de laurel
1 Cucharada de pimentón dulce
Aceite de oliva
Sal


    Echamos las alubias en una olla, cubrimos de agua, un chorro de aceite,  añadimos la cebolla pelada y cortada por la mitad. Ponemos a fuego moderado y dejamos hervir unos 45 minutos, o hasta que las alubias este hechas.
    Lavamos los cuerpos de la sepia y los cortamos en cuadraditos, reservamos.
    Pelamos y picamos la otra cebolla, los tomates y el ajo. En una cacerola con un poco de aceite pasamos la cebolla hasta que este transparente. Agregamos los tomates, el laurel  y el ajo picado, dejamos que evapore el agua y ponemos los cubitos de sepia. Dejamos  5 minutos removiendo de vez en cuando; ponemos la cucharada de pimentón que dará más color a nuestro guiso,  agregamos el vino y cocinamos hasta que reduzca a la mitad. Añadimos  un par de cucharones del agua de cocer las alubias y esperamos a que se hagan a fuego medio.
    Una vez la sepia este tierna volcaremos el guiso  en la olla de las alubias, damos unas vueltas para mezclar bien y dejamos cocer  unos minutos más para que los sabores se unan.
NOTAS: ­­si deseamos que nos quede más caldoso podemos recurrir al truco de: pisar con un tenedor  unas cuantas alubias en una sartén, añadimos aceite, y una cucharada de harina. Rehogamos en el fuego hasta lograr una pasta, añadimos un poco del caldo de cocción  y removemos hasta conseguir una papilla; volcamos todo en la olla mezclando bien y dejando hervir un rato a fuego bajo, esto dará un poco de cuerpo a nuestro caldo.
Por otro lado la combinación de las alubias y la sepia es realmente muy buena. Una forma diferente de sorprender con un plato de legumbres.





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