-POSTRE EN TRES TEXTURAS-
Para la compota:
2 Manzanas Golden
1 Cucharada de azúcar moreno
5 Cucharadas de agua
Para el crumble:
70 Gms. De harina normal
40 Gms. De azúcar
25 Gms. De mantequilla
1 Cucharadita de azúcar de vainilla
Para la crema
pastelera:
250 Ml. De leche entera
75 Gms. De azúcar
5 Gms. De mantequilla
25 Gms. De maicena
2 Yemas de huevo
Cascara de limón
Azúcar de vainilla (opcional)
Encendemos el horno a 200º.
Pelamos las manzanas, quitamos el corazón y cortamos. Las
ponemos en un cazo con el azúcar y el agua; dejamos cocer unos 15 minutos a
fuego medio-bajo hasta que este deshechas, el tiempo es opcional, pues depende
de lo madura que este la fruta y el tipo de manzana que utilicemos; con
respecto al agua, si vemos que se queda la fruta seca podemos añadir una pizca más.
Una vez retiramos del fuego pasamos la fruta a un plato y aplastamos con un
tenedor hasta obtener un puré tosco, añadimos un poco de canela y dejamos
enfriar.
Mientras seguimos con el crumble; en un bol mezclamos los
ingredientes con los dedos hasta conseguir unas migas; es importante que la
mantequilla este bien fría. Una vez las tengamos preparadas las extendemos
sobre un papel de horno y cocinamos hasta que estén doradas. Si cuando las
sacamos del horno se han unido entre sí, no preocuparos, en caliente las
deshacemos con un tenedor y dejamos enfriar… ¡problema solucionado!
Por ultimo hacemos la crema pastelera: ponemos la leche en
un cazo con el azúcar y la cascara de limón; calentamos sin dejar hervir
durante unos 10 minutos. En un cuenco mezclamos las yemas con la maicena,
añadimos unas cucharadas de leche fría y mezclamos hasta conseguir una pasta.
Volcamos la pasta en la leche del cazo y volvemos a poner a fuego medio
removiendo con unas varillas sin parar hasta que espese, unos 10 minutos más o
menos. Una vez preparada retiramos del fuego y añadimos la mantequilla, esto dará
brillo a la crema; dejamos enfriar.
Para la presentación: en unas copas o vasos colocamos unas
cucharadas de crema pastelera, sobre ella la compota y sobre esta las migas de
galleta…y tendremos listo nuestro postre para servir.
NOTAS: si tenemos todos los pasos preparados del día
anterior nos ahorraremos tiempo el día de presentarlo. Las migas de galleta, es
importante que se añadan justo antes de llevar a la mesa pues corremos el
riesgo de que se humedezcan con la compota y no queden todo lo crujientes que
queremos.
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